Susurros

Susurros del tiempo

Prólogo, Mis cimientos.

 

Nací teniendo displasia de cadera, tratada entre otras cosas con clases de ballet para modificar mi postura; el entendimiento del arte como camino somático ha estado entrelazado a lo largo de mi vida. A los tres años me subí por primera vez a un escenario y la emoción desbordante de ejecutar y estar en cada momento rodeada de un equipo, ha sido mi motor ya por veinte años. Pasé los siguientes años probando diferentes formas de llegar al escenario; bailando géneros de danzas nacionales e internacionales, haciendo teatro clásico, contemporáneo y teatro musical, creando mis primeras ideas de dramaturgia y arte audiovisual. Además de estudiar historia del arte con mi padre, hice un semestre de literatura en el que creo que encontré un poco de esa historia teatral en narraciones clásicas, renacentistas, contemporáneas y modernas.

Capítulo 1. Bases para la creación 

 

Mi gran anhelo al presentar las pruebas y entrar a la carrera de artes escénicas era ampliar mis conocimientos, consolidar los que ya traía y crecer en un entorno artístico donde todos habláramos el mismo lenguaje, el de la creatividad. Al entrar en el segundo semestre del 2020, la pandemia cambió las reglas del juego, y todos debimos adaptarnos a las nuevas formas de comunicarnos. Así pasaron mis tres primeros semestres, entre virtualidad, clases híbridas y nuevos comienzos. Me encontré con que mis maestros de primer semestre serían Romina Guarisma y Robert Rosemberg en Principios de Somática I, Abdenis Bermudez y Sofía Monsalve en Principios de actuación I, Rafael Nieves y Juana Galindo en Principios de danza I, y Humberto Canessa y Victor Quesada en Principios de la puesta en escena I.

Durante este primer semestre mi ferocidad se aplacó, me di cuenta que requería compartir mis aprendizajes, encontré en mis compañeros y profesores nuevas formas de pensar con las que quise dialogar; ahora muchos de los que en ese momento fueron mis compañeros son mis colegas. Recordé que la disciplina, el auto reconocimiento y la pulcritud son principios fundamentales, con los que me identifico como artista. Pude abordar los principios desde el criterio y el entrenamiento, recordando que cada detalle cuenta, tanto en la técnica como en la dramaturgia importa un tandu correctamente ejecutado, un entrenamiento diseñado con cuidado, la intención con la que se interpreta, y la postura que tome en cada decisión como artista. 

Capítulo 2. La dualidad de la interpretación 

 

Mientras volvía a profundizar mi formación en tango en la academia Alma de Tango, los principios de actuación y danza forjaban un nuevo proceso en mi carrera. En Principios de la actuación II con los maestros Brunilda Zapata y Mario Escobar vi las dos caras que puede tener la actuación, el drama y la comedia, el personaje y la escena. En Principios de la danza II con las maestras Juliana Atuesta y Jenny Ocampo también sentí que el ballet y el contemporáneo son distintos y parecidos a la vez. Viniendo del ballet, me siento más cercana a la estructura de una clase de este tipo; sin embargo, encontré en la espiralidad un nuevo aire para mis aprendizajes. Por otro lado, en Principios de la somática II con la maestra Emilsen Rincón retomé mi interés por las danzas del mundo y la importancia de los sentidos en mi investigación como artista. En Principios de la puesta en escena II con la maestra María Adelaida Palacio ví los referentes de las artes escénicas y su actualidad, y en ellos reconocí sus relevantes hallazgos, repercutiendo después en otros espacios menos académicos y más comunitarios.

Capítulo 3.

Escribir desde la memoria y la imaginación

 

Si pudiera decirte lo que se siente, no valdría la pena bailarlo. Isadora Duncan.

 

Durante este semestre la palabra y la idea, estructuraron mi pensamiento y mi decir. Quise ver la técnica de danza Tradicional con el maestro René Arriaga, la puesta en escena de Dramaturgias con la maestra Elena Steremberg, el ensamble de escrituras con los maestros Alejandro Convers y Victor Quesada, y el ensamble de danza con la maestra Angela Bello. En la técnica básica Danza tradicional, pude ver de otra forma el folclor colombiano y reconocer cómo a través de la danza,  la diáspora africana mantuvo viva sus memorias y su identidad. El tener la oportunidad de tomar la clase con música en vivo, fortaleció mi escucha activa;  ser equipo con los músicos me abrió la mente a seguir creando en colectivo. En la puesta en escena de Dramaturgia, vi la escritura como un rompecabezas, donde las piezas se unen entre el pasado, el presente y el futuro, para encontrar el hilo con el que pueda contar una historia, un grito ahogado que no he dejado salir. De nuevo, mi formación se alimentaba con las actividades que tejían mi experiencia compitiendo como bailarina de salsa y siendo figurante en una serie audiovisual bailando tango.

 

 

Capítulo 4.

Enseñar y aprender, mi relación con el otro a través del saber.

 

Como en un ciclo infinito, en bucle las historias se van conectando, sin saberlo somos parte o detonante en la historia de alguien más. Por esto mismo, al mirar atrás nos damos cuenta de quienes estuvieron haciendo y moviéndose antes que nosotros, también tuvieron dudas y preguntas, buscaron una forma nueva de hacer las cosas. Y así como nuestros maestros nos enseñan desde sus experiencias, en algún momento se revierte el reloj y somos nosotros quienes les enseñamos. 

 

Los maestros de mis maestros, texto propio.

A comienzos del 2022 empecé a desarrollar algunos de los proyectos que tenía en mente paralelos a la carrera, como dar clases de forma continua en una academia y poder competir en pareja. Así, al elegir las materias que vería este semestre pensé en la importancia de seguir cultivando mi saber tanto físico como intelectual para aprovechar estas oportunidades. 

En la Técnica Básica de Introducción al Ballet con el maestro Iván Vargas refresqué algunos conceptos de pasos básicos, la estructura de una clase de ballet, entendiendo el dinamismo progresivo para armar una clase y la importancia de un entrenamiento para artistas a partir de los cuidados necesarios. Además, en la Puesta en Escena Danza siglo XIX y XX entendí como los referentes de diferentes disciplinas, influyen cronológicamente en las respuestas artísticas de cada época. Estas dos clases fueron de ayuda para pensar las clases de ballet infantil que impartía  siendo contratada por la academia Grand Ballet.  En esta experiencia me surgió la pregunta sobre las maneras de dar clases de arte escénico y la necesidad de aprender pedagogía. Siendo maestra, emergieron preguntas cómo ¿Qué enseñó de lo que he aprendido de mis maestros?¿Cómo esta cadena sucesiva influencia la artista que soy hoy? A esta pregunta la llamé los maestros de mis maestros. Influenciada por los discursos de Raúl Parra sobre la historia de la danza en Colombia, las danzas en Latinoamérica como formas de memoria y resistencia y la historia hegemónica de la danza del norte global se matizaron mis líneas investigativas en la clase de Puesta en Escena Danza siglo XIX y XX.

 

Por otro lado, la preparación para competir en el Primer Campeonato Metropolitano de Tango en Medellín, me llevó a preguntarme por ¿cómo puedo relacionarme con la práctica del tango desde un entendimiento somático de los sentidos? El Laboratorio de Anatomía Experiencial fue un aliado para mi investigación. A partir de entrevistas realizadas a diversos referentes de tango, indagué sobre su enseñanza y aprendizaje, teniendo presente el relacionamiento sensorial al que me invitaba el laboratorio. Puse en juego indagaciones sobre la distribución del peso, el entendimiento de la movilidad de las articulaciones, cómo están conformados los sistemas óseo, muscular y conectivo, y la relación sensomotriz con los sentidos. También tuve en cuenta preguntas sobre la transformación de los cuerpos según su contexto, entendiendo que la morfología también está ligada a las experiencias de vida. Algunas conclusiones a las que llegué fue la importancia de ser un artista multidimensional, que reconoce en sí mismo y en los otros, las posibilidades somáticas con las que puede trabajar.

Este semestre también estuve participando en la consolidación del Semillero Ciencias del Movimiento liderado por mi compañera Laura Castiblanco, junto a otros compañeros y a los maestros Iván Vargas y Leonardo Girón. Nos hacíamos preguntas sobre la importancia de estudiar el cuerpo para comprender el uso de éste en nuestra profesión. Trayendo inquietudes, invitados y prácticas, fuimos respondiendo nuestras dudas.

En el ensamble de teatro con la maestra Sara Hart viví una experiencia de creación teniendo como premisa los testimonios de mujeres víctimas del conflicto en Colombia. Pude conocer el teatro del oprimido de Augusto Boal, quien en Brasil tomó el teatro como herramienta para darle voz a quienes han estado en espacios de injusticia social. De esta experiencia me quedó la pregunta ¿de qué otras formas y desde nuestra labor como artistas escénicos  es posible abordar la experiencia de personas pertenecientes a un conflicto?

Capítulo 5.

El despertar de los sentidos y la tras escena 

 

Nuestros ritmos biológicos son la sinfonía del cosmos, música profundamente arraigada dentro de nosotros a la que bailamos, incluso cuando no podemos nombrar la melodía. Deepak Chopra

 

A mitad de año del 2022 hice parte de la compañía profesional de Tango de la academia Alma de Tango con el objetivo de competir en el Festival Internacional de tango en su edición número XVI. Allí estuve durante siete meses. Entendiendo que la responsabilidad de hacer parte de esta compañía me demandaría física y mentalmente, tomé la decisión de cursar materias en donde desarrollara otras áreas del quehacer escénico. Fue así que escogí ver la Técnica Básica de Actuación para la cámara con las maestras Isabel Gaona y Camila Vallejo, el Laboratorio de Diseño para la escena con las maestras Milena Forero y Carolina Rubio, el ensamble de Producción con la maestra Natalia Cuellar y el ensamble dirigido por la maestra Sofía Monsalve. 

Este semestre estuve preguntándome por todos los mecanismos que hacen posible un evento escénico. Me encantó pasar por esta experiencia, pude entender que para hacer brillar el evento, es necesario el entramado de muchas labores y personas que disponen de sus saberes. Durante el ensamble de Producción fue importante entender de manera teórica las múltiples posibilidades de la producción en el mundo real y cómo esto repercute en la creación. Pensando que la producción es la preparación del terreno para que una producción sea exitosa y logre los objetivos propuestos, aún más importante es entender que todo está atravesado por personas que sienten y viven, que es fundamental cuidar del otro, estar atento a las opiniones del grupo y estar dispuesta a la colaboración. 

La experiencia del ensamble me permitió comprender que solo quiénes estábamos ahí podíamos entender el entramado laberíntico del formato de recorrido teatral que propuso Sofía Monsalve para el ensamble y que yo ya reconocía de su obra Espectros. Allí fui ejecutante y productora a la vez, labor que a pesar de ser exigente y agotadora, fue gratificante al momento de poder sobrepasar dificultades y, además, trabajar con textos e ideas del dramaturgo Samuel Beckett. La imaginación de cada uno de nosotros y la guía de Sofía iban tomando forma en cada uno de los recovecos desconocidos de la infraestructura de nuestra propia facultad.

En la técnica básica de actuación para la cámara pude entender que la creación de imágenes es una otra forma de contar historias. Las preguntas son claves para que la imagen se resuelva en su composición; son fundamentales para la continuidad, el hilo y el sentido de la historia. Con la maestra Isabel Gaona y, a partir de ejercicios propuestos por Meisner, nos entrenamos en cuerpo y mente para la entrada a escenas complejas. Y, reconociendo que el trabajo audiovisual no siempre es continuo, y que sus partes se unen gracias al trabajo de un equipo mayor; eso involucra la repetición y el Si mágico proveniente también del teatro ruso desde Stanislavsky y Chejov. Con la maestra Camila Vallejo construimos nuestro perfil de personaje para el audiovisual desde datos y arquetipos. Al final de este proceso también entendimos el trabajo de diferentes áreas dentro del audiovisual como: el proceso de casting, los roles técnicos, la escritura de guión, la planeación de un rodaje y la postproducción.

Teniendo en cuenta que el pasado semestre había quedado con la inquietud por la pedagogía, participé como monitora de la clase Puesta en escena II con la maestra María Adelaida Palacios. Al acompañar los procesos de la clase pude tomarme el tiempo de volver a los referentes y núcleos de cada contenido, viéndolos evidenciados en mis compañeros y a su vez viéndome reflejada en ellos, aprendiendo a guiarlos con cariño, permitiendo que llegaran ellos mismos a sus conclusiones.

El laboratorio de Diseño para la escena fue la clase que me llevó a la transformación, reconociendo que la identidad como artista que estaba buscando ya estaba dentro de mí. Mi imaginación junto con las historias que amo y mis inquietudes culturales dieron como resultado diversos diseños de vestuario para personajes multifacéticos. Lo místico, geométrico y maximalista lo combiné con la estética de culturas y religiones antiguas, que a mi parecer mantienen secretos en su simbología y sincretismo. Creé nuevas brujas, diosas y musas, rememorando que todas estas han sido mujeres reales con historias transgresoras. Este personaje fue el comienzo de mi creación consciente alrededor de este tipo de arquetipos. Mi proyecto final fue crear una versión de Hécate, diosa y bruja griega que era representada como mujer tríada del tiempo, teniendo aparición en el texto Macbeth de Shakespeare, le di una estética caribeña de la santería africana basada en una bruja de New Orleans llamada Marie Laveau quien se decía también había engañado a la muerte. También me basé en el personaje de la deidad Medusa que tenía poder en la visión. Mi personaje llevaba los cabellos como ella y vestía una falda flamenca de telas de encaje españolas en diseño gitano, recordando a las matriarcas de esta cultura que ejercían el poder de la adivinación. 

 

 

Capítulo 6.

Perséfone nombre de dualidad, después del invierno vuelve la primavera. 

 

Creo siempre que el baile contiene en sí cuatro artes. La música, la coreografía, la pintura y la literatura. George de las Cuevas.

 

A finales de 2022 decidí retirarme de la compañía profesional Alma de Tango, una crisis acompañada de sentimientos de derrota y frustración, curiosidad y renovación tomó lugar. Amo crear desde el corazón y la responsabilidad de estar al frente de o al lado de las decisiones. Decidí tomar las Técnica básica de Jazz y Tap dadas por las maestras Gina Collazos y Adriana Muñoz, el laboratorio de Composición Coreográfica con el maestro Humberto Canessa, las puestas en escena de Teatro musical con el maestro Iván Chavez y Teatro colombiano con la maestra Alejandra Marín, los ensambles de Gestores con la maestra Vanessa Severino y el ensamble de danza con los maestros Jenny Ocampo y Mateo Mejía.

Con técnica básica de jazz y tap me acerqué a los movimientos artísticos emergentes del jazz lírico, el jazz comercial, el jazz del teatro musical Bob fosse y el latin jazz como herramientas de enunciación social. Me interesó esta aproximación para considerar posibles fusiones entre mi identidad colombiana y la movilización interdisciplinar del jazz de Bob Fosse. Encontré en el tap un nuevo interés por las danzas percutidas como intersección entre la danza y la música y, como herramienta somática fue surgiendo allí una pregunta ¿qué cuenta el cuerpo cuando suena? En el laboratorio de Composición coreográfica regresé a los intereses que encontré en clases anteriores, enfocando la idea de feminidad y las historias que están escondidas en los cuerpos de mujeres. Creé con referentes musicales y audiovisuales de diferentes partes del mundo viendo los paralelismos con la cultura colombiana, encontrando en la música de Stribor Kusturica y Palo Cruza’o, el corto de Love, death and robots ‘Jíbaro’ y la violencia de género en la colonización. Mi creación la nutrí de vivencias personales y de mis intérpretes, componiendo desde los movimientos que genera la naturaleza, las olas del mar, el vuelo de los pájaros, la caída de las hojas, la cautela del jaguar. 

En la puesta en escena de Teatro musical, la historia y la teoría fueron un claro camino para comprender porque en Europa y en la industria Broadway el poder detrás de los escenarios sigue siendo en sus comienzos el retrato y voz de lo marginado, de lo étnico, de la lucha de género y sexualidad, de la migración y la pobreza que luego, países del sur global tomaron como forma de denuncia. Conocí la estructura, partes y simbolismos dentro de las obras de teatro musical, y como la dramaturgia de las obras de teatro musical se relacionan con el viaje del héroe. Como proyecto final creamos junto a mis compañeros la dramaturgia y propuesta escénica de una obra de teatro musical llamada Pákarii, sobre las regiones colombianas, su música y danzas, y la diversidad de la cultura de nuestro país.

En el ensamble de danza Sacro, el principal referente fue la Consagración de la primavera, obra de principios del siglo XX con música de Stravinsky. Como creación en colectivo conversamos sobre las diferencias y similitudes de traer una obra tan emblemática, un siglo después de su creación. Coincidimos que hablar de la primavera se relaciona a cómo el mundo actual está pasando a un estado árido y arcilloso, con conflictos entre lo natural y lo cultural. Con mi compañera Laura Dorado creamos un personaje siamés que observa y comparte movimientos; y con mi compañera Natalia Carrillo aprendimos a usar bastones para bailar y expandir nuestro rango de movilidad. 

Paralelamente estuve participando en el montaje de una obra con laboratorio de danza Perífrasis estuve cerca desde el rol de asistente de dirección a las diferentes labores que requiere un espectáculo. Esta obra trata del periodo azul de Picasso y de la relación de este con el duelo, para mí fue enriquecedor este proceso donde vi cómo las diferentes ramas de las artes se mezclaban como las texturas de un cuadro.

Capítulo 7.  Aprender y desaprender

 

En este semestre quise volver al teatro desde una mirada teórica-práctica. Vi las puestas en escena de Cuerpo y nuevos medios con el maestro Mateo Mejía, vanguardias y teatralidades con el maestro Jhonny Muñoz, y desafíos del aprendizaje con Manuel Diaz. Paralelamente ví la técnica básica de circo con los maestros Leonardo Girón y Daniel Valderrama, el laboratorio de Creación del personaje con los maestros Isabel Gaona y Manolo Orjuela, y el ensamble de Danza dirigido por el maestro Humberto Canessa.

 

En la clase de Vanguardias y Teatralidades, aprendí sobre Meyerhold, sobre historia del teatro y la relación de la teatralidad con las costumbres colombianas. La dramaturgia de lo cotidiano como constructora de memoria me permitió acercarme, desde el ojo teatral a los poemas llaneros y a los cantos de vaquería para analizarlos. Motivada por tener herramientas que me ayudaran a enseñar tomé la puesta en escena Desafíos del aprendizaje la quise tomar por mi interés en la pedagogía. Haciendo mi trabajo final descubrí que la pedagogía ha hecho parte de mi vida de muchas maneras, viniendo de familia de docentes quienes buscando que aprendiera de forma diferente, escogieron una escuela primaria donde desarrollé ampliamente el pensamiento matemático, con el que he entendido el mundo paralelamente a las artes. Me sorprendió lo amplio y desconocido que es para mi el mundo del circo, y en la técnica básica me permití explorarlo, sabiendo que era la primera vez que me acercaba a la acrobacia y al malabar procuré ser muy somática y medir mis límites. Pude darme cuenta que los miedos no se enfrentan solos ni solas; que no siempre puedo controlar todo, y que la mejor forma de cuidarme es mantener los ojos abiertos. Estas afirmaciones las hago pensando en la ayuda que me brindaron en clase, cuidando mi técnica y dando feedback, en el miedo irracional que descubrí al no soltar la pelotas al aire dándome cuenta de mi forma de pensar, o a la voz del profesor Leonardo pidiendo que abriera los ojos cuando hacía una acrobacia para estar atenta a cualquier imprevisto. Ya a finales del 2023 mi cuerpo y mi mente empezaron a dar señales de que algo no andaba bien.

 

Capítulo 8.

Crear y crecer, florecer en mi país, mi micelio viajará. 

 

 

Mujer fuerte, insurgente
Independiente y valiente
Romper las cadenas de lo indiferente
Mujer linda que das vida
Emancipada en autonomía
Antipatriarca y alegría.

Antipatriarca, Anita Tijoux

 

Algunos aprendizajes de semestres pasados fueron la semilla para lo que empecé a cosechar este que sería mi último semestre completo, regresé a ver clases que en semestres pasados había encontrado insumos, y fui construyendo mis discursos como artista escénica, esperé pacientemente para poder ponerlos en juego. Este semestre vi las clases de Técnica Básica de Danza tradicional con los maestros Nicolás Silva y Karina García, la Puesta en Escena de Danza siglo XIX y XX y el laboratorio de Laban con la maestra Sara Fonseca, los laboratorios de Composición Coreográfica con el maestro Humberto Canessa y Creación de personaje con los maestros Brunilda Zapata y Mario Escobar, el Ensamble de teatro con el maestro Edgar Cárdenas y la clase El arte y lo vivo con la maestra Camila Jamaica.

Siento que pude poner en juego en todas las clases los aprendizajes que vine caminando durante la carrera, especialmente logré reunir en el laboratorio de Composición Coreográfica, la investigación realizada el semestre pasado en la Puesta en escena Desafíos del aprendizaje que reúne mis inquietudes alrededor del planteamiento de las matemáticas como un sistema coreográfico para la escena y la producción de esta. Además, involucré la geometría, la magia y la adivinación como recurso que ha sido recurrente en la historia de la danza. Esta segunda vez que vi el laboratorio consideré que era el espacio ideal para experimentar ideas anteriores y futuras. 

En el laboratorio de Laban con la maestra Sara Fonseca la geometría en el movimiento fue algo que pude profundizar. Las cualidades del cubo de Laban y el entendimiento arquitectónico de esta investigación, me ayudaron a comprender que hay múltiples formas de entender el mundo, nombrarlo, explicarlo a través del estudio del movimiento. Por otro lado entendí a Sara Fonseca en un espacio más teórico en la puesta en escena de Danza siglo XX y XIX. Constelar y encontrar indicios en la historia y la cultura fue uno de los puntos de encuentro donde pensamos las danzas del mundo, siendo un código de estatus o una forma de transmitir conocimiento a una siguiente generación. Venía con una pregunta arqueológica sobre el origen de la danza ligada a la evolución humana, me dí a la tarea de recopilar información sobre danzas primigenias del mundo, y cómo estas se relacionan entre sí y con las danzas en la modernidad, como se ha mantenido esa transmisión cultural desde la danza.

La técnica de Danza Tradicional fue una revelación, la forma en la que los maestros abordaron la clase con organización, metas claras y rigurosidad me permitió ver más allá de la misma clase, comprendiendo el cuidado con el que ambos se pensaron un currículo para la clase. Esto me permitió ver cómo mis compañeras y yo adquirimos herramientas y seguridad hacia el proceso que llevábamos viendo las danzas de nuestro país desde el movimiento, el uso de objetos tradicionales y la historia de cada una en contexto con música de personas del territorio. Esta experiencia me dejó la inquietud de seguir ahondando en las danzas tradicionales de mi país, de practicarlas y reconocer los territorios de los que vienen, también de profundizar en mis conocimientos para poder estructurar clases cada vez más completas, donde pueda enseñar y transmitir en mis creaciones. Encontré el amor en mis vivencias, con ganas de llevar a nuevos espacios el conocimiento de punta a punta de mi país, sintiendo la responsabilidad como artista de poder empaparme de su sabiduría para ser portadora de este. En la clase El arte y lo vivo observé un insumo tan noble como un ser vivo, los aprendizajes, el respeto y la humildad que este me enseño ahora son parte de mis principios como profesional. Hice un abordaje del cultivo de hongos Orellana con la guía de mi madre quien tiene conocimiento en esta área, entendí que toda información es valiosa, al entregarla y transmitirla se propaga como el micelio de un hongo, así se esparce y genera más conocimiento.

En el laboratorio de Creación de personaje asumí nuevos retos y fui consciente de lo que ya había ganado el semestre anterior. El ritmo, la demanda, la exigencia y el trabajo autónomo fueron en aumento, haciendo más fácil incorporar los personajes y la dirección en mi forma de trabajo. Fue satisfactorio abordar la complejidad de personajes psiquiátricos y psicológicos, me quedaron preguntas que quise seguir ahondando en otra oportunidad. 

El ensamble de teatro con el maestro Edgar Cárdenas abordamos el yo y el otro en forma de títere, como uno de los principios somáticos, desde la práctica y el juego. El acercamiento al manejo de objetos fue un gran aprendizaje donde pudimos entender al objeto como parte de la dramaturgia, como nuestros conocimientos técnicos se ponían en juego con el otro. Parte del éxito como clase y como ensamble fue el reconocimiento de que el objeto necesita una visión mínima y máxima para que el participante disfrute y comprenda la acción además de la escucha como grupo.

Capítulo 9.

Kintsugi, sanar las heridas desde la dirección.

 

¿Alguna vez te has puesto una máscara y te has sentido como otra persona? El cuerpo es el centro de todo. Cada emoción, cada pensamiento, cada acción se origina en el movimiento. En lugar de depender únicamente de la palabra para transmitir emociones o ideas, Lecoq enseña a sus actores a dejar que el cuerpo sea el protagonista. Jacques Lecoq.

 

Al cierre del semestre anterior me presenté a la convocatoria de movilidad internacional, pero no sucedió. Esto significó una fuerte desmotivación que desencadenó un estado de ansiedad y depresión que tuve que atender prioritariamente y con medicación. Al cursar mis últimas materias de la carrera quise abrirme a la oportunidad de ver dos materias nuevas para mi, como lo eran la Técnica Básica de Clown con los maestros Mario Escobar y Viviana Bernal, el laboratorio de Danza Improvisación con la maestra Natalia Orozco, y además quise volver a ver el laboratorio de Creación de Personaje con las maestras Abdenis Bermudez y Brunilda Zapata.

La técnica básica de Clown me permitió encontrar en la comicidad la rigurosidad, entender la dificultad de encontrar el tiempo perfecto, jugar entre lo erudito y lo estereotípico. Entendí que el payaso es un personaje y también un retrato de la cotidianidad, cuando se encuentra la magia del instante cómico, se debe cuidar la espontaneidad, hay que ser perspicaz para poder jugar con el recurso. Creé un número de clown recogiendo mi experiencia como bailarina, a pesar de que me tomo mi profesión con seriedad, a veces es necesario burlarse de esas cosas que no son tan buenas que sigan instaladas en nuestro sistema. Lo más satisfactorio de esta tercera vez que tomaba el laboratorio de Creación de personaje fue poder participar en la clase magistral con el personaje de esquizofrenia que fui elaborando desde la segunda ocasión del laboratorio. Con notas, apuntes y las diferentes visiones de todos mis compañeros tanto de escénicas como de medicina pude ver la complejidad de la construcción de personaje, sus múltiples mundos, sus grietas por donde se asoma una historia profunda, cuidando los detalles. 

Este semestre no fue fácil de comenzar, pero sentí que tenía control de mi proceso y la capacidad de tomar decisiones. Me fortaleció como artista y como persona saber que puedo dirigirme, dirigir a mis compañeros, guiar procesos y liderar equipos.Estar y prepararse para la escena me permite crear máscaras en donde refugiar mi vulnerabilidad y convertir mi fortaleza para asumir los diferentes personajes y escenarios desde la máscara. La máscara puede ser un refugio para  el intérprete en tanto persona. Gracias a esto me siento en capacidad de guiar a otros en el mismo sentido que los cuido. Con el trabajo somático se cómo llegar al otro entendiendo su vulnerabilidad, puedo desde el trabajo en danza encontrar herramientas de la colocación y el movimiento que liberan esa parte instintiva, y con el trabajo actoral se como prender y apagar los muchos estados a los que se puede llegar estando en escena.

Epílogo

 

El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana. Los pueblos indígenas y tribales deberán gozar plenamente de los derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación. Las disposiciones de este Convenio se aplicarán sin discriminación a los hombres y mujeres de esos pueblos. Artículo 7. Constitución Política de Colombia 1991

 

Las conclusiones a las que he llegado de mi camino por la carrera me llevan a pensar en que los saberes deben ser interseccionales. Deben contemplar que todas las personas podemos crear y adquirir saberes sin importar nuestra forma de relacionarnos con los otros. No importa la lengua, la etnia, el género, la sexualidad, la edad, la cultura, la procedencia o la manera de construir saber, todos somos merecedores de llegar a ellos.

Este semestre en las clases del área de lenguas “Lenguas y Culturas Nativas” (Uitoto), dictada por el maestro César Juragaro Manideke y “Lengua de señas 1 y 2” orientada por el maestro Roland Quintero Ramos, he visto la importancia que tuvo la modificación de la Constitución Colombiana en 1991, en la que por primera vez en la historia de Colombia, los pueblos originarios y las minorías étnicas del país fueron reconocidas en la amplitud de sus culturas. Además, las personas de la comunidad sorda al no sentirse representadas y respaldadas por la política, en 1996 lograron a través de manifestaciones, crear leyes y espacios seguros donde personas de todo el país pudieran acceder a sus derechos como personas sordas. Esto demuestra que la discriminación crea aislamiento en las minorías y que las leyes como forma de dar lugar, validez y respaldo son fundamentales para lo que ha sido la tradición o formas alternas de entender el mundo.

Las personas pertenecientes a los pueblos originarios de nuestro país, han logrado crear sincretismo entre sus saberes y los que han llegado de otros lados. Esto me enseña que la procedencia del saber es tan relevante como lo que transmite, a pesar de venir de tiempos o lugares distintos interpela a la actualidad y es vigente como discurso. Y pensando en el discurso, al ver la lengua como cultura, como historia, como posibilidad y como comunidad, entiendo que las lenguas y lenguajes no excluye, invitan a vivir en nuevos mundos. Quiero explorar todo los que pueda,llevar en mi maleta de vida estos nuevos saberes, quiero crear, compartir y celebrar la vida junto a todos respetando las maneras de expresión, porque creo que el arte y la lengua están más unidos, entrelazados en la imaginación y la necesidad de crear comunidad a través del ritual. He aprendido de mis maestros que al socializar el saber y ser validado por la comunidad, se hace saber para todos, no solo para mí misma.

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